Hace unos días asistí al evento HOY ES MARKETING, un punto de encuentro de profesionales del comercio, la comunicación y la economía digital. Como no podía ser de otra manera, hoy voy a hablar de marketing, voy a compartir contigo titulares, informaciones e impresiones de aquella jornada, cuyo mantra fue el amor.

Tal vez me afectara la primavera, el estrepitoso chaparrón que cayó mientras trataba de aparcar seguido de un sol intenso. Tal vez tuve un día romántico, tal vez me embarga el desamor. En cualquier caso, como advertencia o en mi defensa, suscribo a Lacan : “Usted puede saber lo que dijo pero nunca lo que el otro escuchó”.

Allí escuché hablar de marketing y de amor, de clientes y personas, de economía y anarquía, de emociones y consumidores, así, a pares y en pareja, pues ambas eran al ser juntas y estar revueltas; con pies, cabeza y mucho corazón.

Allí me convencí, de que el mundo de hoy es plano, de que las matemáticas son hermosas pues la belleza es perfección, armonía y nunca sobra ni molesta, como el amor.

La jornada era: “La empresa en la encrucijada. ¿Propuestas excluyentes o valores compartidos?“ Pregunta que los ponentes respondieron con el mismo número primo, un mismo denominador: los vínculos y el amor. O eso quise escuchar yo.

J. Rovira nos recordó que los clientes, los consumidores, ese ente abstracto, antes que un target, somos tú y yo, humanos poderosos gracias a la información, a la conexión y a la nueva economía digital.

J.C. Alcaide afirmó: “El corazón decide y el cerebro justifica” en referencia a que las personas, podemos perder la cabeza pero nunca, nunca el corazón.

Hoy voy a hablar de Marketing

Hoy, para vender, es necesario entender los mecanismos emocionales, conocer qué sensaciones provocan cuáles estados de ánimo y sentimientos hacia la marca. Recordemos la frase de Joan Costa: “Una marca ha de ser, antes que nada, una emoción”. 

Si en el mundo de ayer la ventaja competitiva era cognitiva; en el mundo de hoy son la conexión, las relaciones y la experiencia del consumidor. ¡All we need is love!

El posicionamiento ya no está en la mente del cliente, está en su corazón, en el tuyo, en el mío. Durante la experiencia de compra, importa, me importa, lo mismos aspectos que me interesan en mi día a día, durante mi experiencia vital. ¡Solo tengo una vida!

Las empresas que funcionan con transacciones puntuales están abocadas a la muerte

Hoy, la aproximación a la realidad es distinta de ayer, obvio. El mundo digital ha cambiado nuestra manera de consumir y de amar, tanto como la manera de obtener rendimientos económicos. Es el amor líquido de Bauman donde la socialización sustituye a la promoción. Sino soy diferente tras consumirte, no te quiero, no hay amor.

Me perfumo con Chanel, me calzo unas alpargatas de Prada y dejo de ser pobre, me convierto en rico por obra y gracia de tu marca. Trasciendo mi #IDENTIDAD y te amo. Gracias a ti, marca, me convierto en otra persona. Consigues que viva otra vida más, una nueva. ¡Eres mi Dios!

Hoy, me importa poco la información y mucho las historias que puedes contarme #STORYTELLING. Historias que me afecten y me infecten con el virus del amor.

Hoy ya no me interesa tu marketing de contenidos, porque no me llega; hay mucho tráfico, mucho ruido afuera y no tengo tiempo. Me interesa tu #MARKETING DE VALORES que habla más alto que tus palabras, que me dice quién eres, no lo mucho que sabes. Quiero historias que me transformen, que me conviertan en mejor persona y cambien mi #BIOGRAFÍA.

Hablo de marketing y de tecnología, que ya ha dejado ser un fin para ser el medio que me permite acercarme a ti y desnudarte con la verdad de algoritmos y números, big data, small data… ¿No te parece romántico?

El amor, más que encontrarlo hay que construirlo

Tratándose de amor, cupido apareció, fue Macarena Estevez, CEO de Contento, quien hizo sencillo lo complejo: tácticas, estrategias, números y algoritmos. Ella nos recordó lo que cuentan e importan las matemáticas porque son verdad.

Hoy el mundo es plano, como dijo Grégoire de Lestapies, acortamos la #GEOGRAFÍA, somos visibles, geo localizados, por eso valoro tu cadena de distribución y tu velocidad. Quiero tu producto ahora, lo quiero ya, aunque no lo necesite. Si tardas o te lo piensas mucho, te sacaré del mapa. Mi norte es la premium de amazon.  No tengo #TIEMPO, solo 24 horas.

Necesito de tu empresa #SOLUCIONES CONTEXTUALES Y RELEVANTES, como dijo Javier Sevilla. Si quieres enamorarme no basta con que me sorprendas, pasarlo bien no es suficiente. Mi experiencia de cliente ha de ser memorable.

Vivimos la #ECONOMÍA DE LA ANARQUÍA que acuñó Manuel Balsera, donde el cliente es al mismo tiempo un competidor. Ejemplos hay muchos; Airbnb, Blablacar… En esta economía anárquica y en este mundo plano, el talento, las posesiones se comparten; más que la propiedad importa disfrutar de ella a través de las relaciones. ¡Eso es amor!

Pascal, físico y matemático francés, nos dijo que a las cosas terrenas hay que conocerlas para amarlas y a las cosas divinas, hay que amarlas para conocerlas.

Hoy te pregunto a ti, directamente al corazón, si hablas de marketing con tu cliente, en qué idioma lo haces, si le conoces realmente, si sabes dónde, cómo vive, qué le gusta, qué vicios tiene, qué hobbys, con quién se relaciona, cuál es su dios, qué le excita, qué odia, qué ama. ¿Conoces a tu cliente?

Cierro mi artículo de hoy con un a frase de Jeff Foster que hago mía:

“El amor es la respuesta, la pregunta no tiene importancia”.

¡Qué tengas un día lleno de amor!

Pdta.: La imagen es el cuadro Los amantes II, óleo que René Magritte pintó en 1928. En él vemos a una pareja de individuos abrazados que se besa. Dos velos blancos cubren cada una de sus caras, evitando el contacto físico entre ellos.

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